Así, con la soltura de quien lleva cien vidas vividas, me hizo el amor; mas me besó con la ineptitud del recién nacido que sólo sabe que ha venido al mundo para llorar.

29 junio 2012

Es enriquecedor que no esté en nuestras manos


Nadie escoge su amor,
nadie el momento,
ni el sitio,
ni la edad,
ni la persona...

Pedro Prado

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