Labios rojizos, rostro colorado, ojos cristalinos, una lágrima caía por su mejilla y aterrizó en su pecho.  Se escondía entre las sábanas con el temor de que alguien la viera sufrir. Pero no podía evitar hacer ruido, sonido de pena. No podía parpadear, le dolía. No podía sonreír, le costaba. No podía más, y seguía.

Sé que muchas veces me has dicho que me controle porque, me pongo demasiado pesada cuando intento expresar todo lo que me haces sentir, pero como es tan grande, nunca acabo y te agota leerme, leer cosas que a veces no entiendes, y que ni yo misma sé cómo las he podido escribir. Me salen versos de Bécquer, prosa de Neruda, oraciones de Benedetti, me salen rosas de la boca cuando me preguntan por ti. Somos tan iguales y tan diferentes, somos tan buena y tan mala combinación, lo somos todo, algo increíble, una reacción química de nuestras entrañas que se han atraído como imanes, ansiosas de unión. Con esas ganas te escribo, con esas ganas te persigo día y noche, observo todos tus movimientos como si fueran los míos, te busco a ti el primero entre tanta gente, bailo con el aire como si lo hiciera contigo.
Viajes, recuerdos, momentos, risas, fotografías, candados, miradas, gestos, caricias, sorpresas, misterio, rabia, amor, belleza, cariño, cosas, sonrisas, besos, magia, detalles, promesas, veranos, juramentos, primaveras, abril, celestial, favorito, futuro, amanecer, otoños, atardecer, inviernos, anochecer, locuras, tuya, mío, nuestros, gracias.
'Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida'

Todo cambia cuando se ve la vida pasar en décimas de segundo por un par de retinas, ves que todo acaba y sin embargo siempre hay un ángel de la guarda, alguien que está destinado a estar a tu lado que te salva la vida y que gracias a los acontecimientos, consigue valorar lo que casi pierde. Es en ese momento cuando piensas que todo se ha transformado y nada será igual, ya no volveremos a ser niños de quince años que no saben lo que quieren. Porque puedo haber perdido demasiado, pero no te he perdido a ti, y por eso estoy feliz.

Tal vez mucha gente piense lo mismo que yo, lo mismo que yo voy a postrar en estas líneas.
El mundo, se acaba señores. No me refiero a que vayamos todos a desfallecer, ni a que una gran catástrofe nos atropelle, ni siquiera a nada parecido. Me refiero a que ya no existe ningún valor al que seamos fieles, las personas miran cada una por su propio bien, ya no existe apenas compasión, ni ayuda, y todavía menos empatía, ya que nos podemos molestar con alguien sin ni siquiera conocerle, o sin saber todo lo que está pasando y todo lo que necesita esa persona. Sin embargo, se deja de lado todo eso y aflora el orgullo, la hipocresía y la crueldad. Pienso que muchísima gente de este planeta sufre debido a gente con mentalidad manipuladora, con capacidad de cambiar a cualquier ser humano a su antojo, de despotricar la bondad y suplantarla por alguien creído y egoísta. También, juro que no hay algo que odie más en este mundo, que la gente infantil y caprichosa, incapaz de tomar decisiones acertadas, de no tomarse nada en serio, de no ponerse en el lugar de los demás y sólo piense en divertirse, lo que conlleva a la gente de su alrededor a rebajarse a su nivel, al nivel de obligar a hacer lo que esa persona quiera, y encima que todos los demás la aguanten y la sigan, que es lo que más desconcertante me parece: que gente lista y con dos dedos de frente que un día tuvo bondad y seriedad, de repente se deje manipular por las órdenes de una persona caprichosa, envidiosa, egoísta, y creída a nivel superlativo.