por mucho que las cosas cambien, y por muchas cosas que cambien su sitio... yo no sé si sobreviviría
prescindiendo de tantas sensaciones. Miento, sí lo sé... Sé perfectamente que no viviría sin ellas. Mi día a día está constituído no quizá por las mejores cosas del mundo, pero sí por las mejores cosas del universo. Hoy no me siento bien, sólo tengo ganas de echarme a dormir y esperar haber si vuelve de nuevo el viernes. Es tan deprimente y frustrante estar el viernes por la mañana contando horas, y el sábado por la mañana volviendo a contar días otra vez... Pero el caso es, que hay gente que me lo hace todo más fácil, me ayuda a contar días más deprisa. La vida no se resume en momentos malos, sino en los momentos que te han conseguido sacar sonrisas, lágrimas, en los momentos que te han dejado sin aliento, incluso en los que te han dejado con la mente en blanco. La vida está llena de sin sentidos que le dan el sentido a la historia. Precisamente un viernes, alguien me dijo... Se te nota cuando eres realmente feliz. Me sorprendí tanto de aquello que... aún no he conseguido quitarme ese momento de la cabeza. En cambio, de los momentos malos, ni me acuerdo.
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