Así, con la soltura de quien lleva cien vidas vividas, me hizo el amor; mas me besó con la ineptitud del recién nacido que sólo sabe que ha venido al mundo para llorar.

26 julio 2014

Yo: 
metáfora sin elemento real,
complemento de régimen que siempre te exige a ti,
el adjetivo sucio de la oración.

Tú: 
el núcleo,
antecedente de toda palabrería,
antónimo de anómalo.

Mi delirio: 
subrayar lo obvio de ti,
sombrear el título de tus ojos,
analizar sintácticamente la partitura de tu voz,
tu sintaxis inteligible;
sinopsis de por qué se te eriza la piel.

A tu parecer: 
sujeto elíptico, estando sin estar.
Vida de disyuntivas,
sustantivo sin sentido,
sinónimo de la sinestesia: amarillo chillón,
las copulativas sólo en las frases.

Efecto:
Podían volar cabezas y llenarse todo de verbos sin usar,
pero es hora de irse.
Aun así, perfecta la simbiosis.


No hay comentarios:

Publicar un comentario