Así, con la soltura de quien lleva cien vidas vividas, me hizo el amor; mas me besó con la ineptitud del recién nacido que sólo sabe que ha venido al mundo para llorar.

09 octubre 2013

De quererte, pasé mis años engañada en una calle sin salida,
donde dar marcha atrás era arriesgado y trepar era imposible.
No estaba previsto.
En la nevera había un post-it: 'empieza de cero'.
Y lo hice.
Podría haberme decepcionado toda la vida si era esto
lo que me iba a esperar.
Había enmudecido demasiado pronto,
quizá por las noches sin futuro,
quizá porque era otoño
y como las hojas, caíamos sin retorno.
El gélido viento nos cambió,
era el correveidile que nos contó al mundo.
Sin embargo, lo que dejó huella,
fue el fino rumor de tu voz.
Y así siempre te tenía.
Aunque dicen que nunca estás solo
si estás contigo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario