Así, con la soltura de quien lleva cien vidas vividas, me hizo el amor; mas me besó con la ineptitud del recién nacido que sólo sabe que ha venido al mundo para llorar.

24 enero 2013

La noche no es oscuridad, qué va.
Altivez, que me encantas.
La verdad estalla en mis deseos. Oye, ven, qué dices.
Escribiendo sin adjetivos,
así fue cómo empezó todo, ya ves.
Que amanecimos a la mañana siguiente como San Francisco tras el terremoto. 
Devastador.

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