Así, con la soltura de quien lleva cien vidas vividas, me hizo el amor; mas me besó con la ineptitud del recién nacido que sólo sabe que ha venido al mundo para llorar.

19 diciembre 2012

Si os pido que me matéis, ¿lo haríais? Pues el chaval de los andares cansados lo hizo sin permiso, y con ganas. Os abro el corazón desde el regazo del sueño que he estado esperando toda mi vida, de esos que gritan y escupen sol. Es simple.

'Las dos de la tarde, Octubre, el sol bañaba las calles. En una de sus estrechas aceras, mi insignificante yo, acompañada del destino como nunca. Tal vez me había cansado de la rutina, o quizá se cansara ella de mí, no lo sé. Tal vez ese día lo necesitaba, y por una vez, la vida me sonrió. La primera mirada, de esas que con sólo tenerla un segundo ya ocupa la mayoría de tu ser. Un día, otro día. Las tres, las cuatro, las diez, las seis, ¿qué coño le pasa al tiempo? chico, aclárate. De repente centenares de bocanadas de aire, impotencia camuflada en suspiros que derrochaban a su vez alivio. 
Noviembre, frío en la tarde, cuatro cimientos de piedra helada, cálido sentido del tacto, lloviznas de brillo en los ojos, un enorme rosco que se tragaba los 'quizás'. Lloraba la indecisión, suplicaba al viento que me llevase con él, moría. 'Te quiero'. Resucitaba. 
Diciembre, ¿qué hacéis, impulsos? muerte segura, parques, dolor arbitrario, dientes constantes, noches, algún beso, suicidio. Diciembre, mes para tristes. Cámbiame la vida y te desnudo. Susúrrame al oído y te muerdo. Cógeme la barbilla y estás perdido. Sueños de esos que esperas toda la vida...' ¿Hola?¿Enero?

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