Así, con la soltura de quien lleva cien vidas vividas, me hizo el amor; mas me besó con la ineptitud del recién nacido que sólo sabe que ha venido al mundo para llorar.

05 septiembre 2012

El amor no surge poco a poco, surge a lo bestia. Cuando te llega es lo único que te mataría si lo pierdes, lo que desmoronaría tu vida si llegas a carecer de ello algún día. Echas la vista atrás, y te das cuenta de que al fin y al cabo no te perteneces, sino que hace mucho tiempo que te has perdido. Si mañana se acabase el mundo no perdería el tiempo, lo ganaría, contando tus lunares para irme a la tumba con la cuenta. Hechos de la misma materia, de los mismos sueños, si no pudiese estar contigo me quedaría en la puerta de tu casa cantando, a la luna quizá, rezando por una unión eterna. Cuando alguien te impacta tanto como para dejarte un hoyo en el corazón, pierdes el tiempo estando separado de esa persona. En lo que me fumo un cigarro nosotros hemos crecido, nuestro sentimiento ha crecido. 'Sin medida' decías, 'especial' decías, 'no te creo' yo pensaba. Al final acabé por creerlo, un día así sin explicación, todo lo creí, lo que él me decía, lo que él pensaba, soñaba, me enseñaba. Aprendí tantas cosas como granitos de arena hay en la Tierra. Sólo puedo decir que lo que teníamos él y yo sólo se podía comparar con la extensión del Universo, que crece mil millones de kilómetros cada hora, pues así nos queríamos.

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