Así, con la soltura de quien lleva cien vidas vividas, me hizo el amor; mas me besó con la ineptitud del recién nacido que sólo sabe que ha venido al mundo para llorar.

03 junio 2013

Al quince con Benedetti.

Pasa que paso
tu rostro
por mis huellas dactilares,
quince.

Pasa que paso
la vida viendo
cómo errarte,
quince.

Pasa que paso
mi vista por ese andar,
quince, mi resaca de domingos,
mi locura de lunes.

Pasa que paso
este viaje pasando
mi caminar por el vagón
que nos separa, quince.

Pasa que paso
llevando mis ideas
por el mundo hasta
que se pasan, quince.

Pasa que paso
pasando mis manos
por tu región más celestial,
quince.

Pasa que pasó
las distancia colgada de ti
cuando a mi ya me habías
ahorcado, quince.

Pasa que pasó
que no me echaras de menos,
mas muérete de ello
si insistes, quince.

Pasa que pasó
rápido ese otoño, quince,
hojas del Retiro
en tus ojos.

Pasa que paso
de verte ahí tirado,
ven desde otro cielo,
no me dejes sola, quince.

Pasa que pasó
un paréntesis
y nos atrapó
en mitad del texto, quince.

Pasa que paso
de recuperar la eupepsia
con cualquiera
cuando te marches, quince.

Pasa que paso
de recorrer, solitaria,
España en moto, sin ti,
quince.

Pasa que pasó
un qué sé yo entre los dos
y si no vas a ser eviterno,
mejor márchate, quince.

No hay comentarios:

Publicar un comentario